5. f. Empeño que hace alguien de su fe y probidad en testimonio de lo que afirma.
( probidad: honradez: Rectitud de ánimo, integridad en el obrar. )
demagogia. (Del gr. δημαγωγία). ( probidad: honradez: Rectitud de ánimo, integridad en el obrar. )
1. f. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular.
2. f. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
Opinión que goza alguien de que cumplirá puntualmente los compromisos que contraiga.
La Palabra es ese camino que utilizas para entenderte con los demás, pero también, y entre otros, va más allá a tu intención de hacer aquello a lo que te comprometes, cuando la nombras, más allá de la demagogia.
Cuando a tu amigo, a tu vecino, a tu cliente, a tu familiar, a quién se la pronuncies, a ese le debes tu intención de cumplir.
Es en la intención donde radica tu Palabra en que vas a hacer, a pesar de los inconvenientes, a pesar de otros pesares.
Todo el mundo entiende que a veces no puede cumplirse por "males mayores", pero no: por tu nueva palabra dada a otro, por tu impulsividad, por tu variabilidad de pensamiento, porque tus nuevas tecnologías crees que la sustituyen, por tu justificación a engañar con el único fin de tu beneficio.
Porque si tu Palabra sólo es demagogia, tu crédito se vera reducido hasta ese lugar donde nada importa, tu valor caerá en picado, y dejarán de confiar aquellos que te atienden y se encuentran cerca de ti.
Dar pocas veces la Palabra pero intentar cumplir con ella es signo de respeto y admiración de aquellos que te rodean, sean y vengan de donde vengan, amigos, familiares, conocidos, adversarios o enemigos.
Porque pocas cosas lleva consigo el ser humano y esta, Tu Palabra, te acompañará allá donde vayas y con quien te encuentres.
Cuando a tu amigo, a tu vecino, a tu cliente, a tu familiar, a quién se la pronuncies, a ese le debes tu intención de cumplir.
Es en la intención donde radica tu Palabra en que vas a hacer, a pesar de los inconvenientes, a pesar de otros pesares.
Todo el mundo entiende que a veces no puede cumplirse por "males mayores", pero no: por tu nueva palabra dada a otro, por tu impulsividad, por tu variabilidad de pensamiento, porque tus nuevas tecnologías crees que la sustituyen, por tu justificación a engañar con el único fin de tu beneficio.
Porque si tu Palabra sólo es demagogia, tu crédito se vera reducido hasta ese lugar donde nada importa, tu valor caerá en picado, y dejarán de confiar aquellos que te atienden y se encuentran cerca de ti.
Dar pocas veces la Palabra pero intentar cumplir con ella es signo de respeto y admiración de aquellos que te rodean, sean y vengan de donde vengan, amigos, familiares, conocidos, adversarios o enemigos.
Porque pocas cosas lleva consigo el ser humano y esta, Tu Palabra, te acompañará allá donde vayas y con quien te encuentres.