jueves, septiembre 20, 2007

El precio de una sonrisa...


Llenas más que un buen libro,
mejor que un buen vino,
el mejor de los placeres...

Tu forma de ser,
no siempre vales,
ese gran tesoro de quien posea,
muerto forzado.

Entregándote todo,
con esa elegancia espontánea.

Inmaterial, eterna, increable, incomprable,
inoperable... rompiendo la naturalidad de los cuerpos.

Elevación de El Hombre,
por encima de su especie,
luchando contra la insoportable levedad,
su peso...

En el devenir cotidiano de la consciencia,
de la tristeza,
de la torpeza humana,
cuando falta...

Conexión íntima con la luz de tu interior...