Hedonismo versus Felicidad

hedonismo.

(Del gr. ἡδονή, placer, e -ismo).

1. m. Doctrina que proclama el placer como fin supremo de la vida.

felicidad.

(Del lat. felicĭtas, -ātis).

2. f. Satisfacción, gusto, contento.

Es este cuento eterno actual de la búsqueda de la Felicidad como único bien, y en tanto Carpe Diem, la Felicidad que se busca no es más que una manipulación del animal impulsivo que llevas dentro, esa pelota que bota y no sabe donde va...

Si lo único que buscamos es el placer no confundamos que en muchos casos después de ese instante no queda más que insatisfacción por la consecución de un bien tan rápido consumido.

Si el demonio que llevamos dentro se alimenta exactamente de eso.

Que están muy bien los placeres, pero desde mi punto de vista, cuando quieren ser obtenidos de una manera más serena. Que es cuando muchas veces están contenidos de mayor pasión, y como no de gran satisfacción.

El Carpe Diem no es más, según entendí yo, como un estar donde se está, con la mente y el cuerpo en ese lugar, en un aprovechamiento de ese tiempo. En hacer aquello que te gusta y deseas y te genera por ello gran satisfacción.

Porque yo sustituiría a la Felicidad como búsqueda, en una búsqueda de la satisfacción que es con lo que se camina todo el día, que no es más que el conjunto de varios Carpe Diem.

Porque no es más que la alegría interna que nos hace poder transmitir a los demás.

El Hedonismo es una búsqueda individual y egoísta que poco hace a veces por los demás, ya que estos poco importan. Es ese amante que en la cama no se preocupa por el placer de su acompañante, ni en saber como está su amigo, en esa elevación del individuo a pesar de su especie y su alrededor.

Si alguien no me entiende muy bien que lea a Milan Kundera, que ya de eso mucho hablo...

¡ Viva,sin duda, La Democracia !

Cada vez que surgen críticas al sistema, siempre aparece alguno diciendo que qué otros sistemas hay, que si te gusta más una Tiranía, u otro sistema más opresor.

Y yo me digo: " Que no, que te equivocas,

Que es precisamente porqué defiendo el sistema por lo que lo crítico, y es más,

Lo afirmo ".

Rendidos al Dios dinero, al Becerro de Oro, en esa versión moderna de aquel párrafo de la Bíblia, no nos damos cuenta que en un estado democrático son muchos los bienes jurídicos que se defienden.

Importante es el bien económico, pero existen muchos otros bienes muy importantes, tales como se defienden en la constitución en la que se apoya, sirviendo de base: la justicia, la libertad, la pluralidad de ideas, la igualdad, derechos, deberes, seguridad, honor, vivienda digna, ...

entendiendo también otros: la honestidad, la verdad, la honradez, la igualdad de oportunidades, la transparencia, la profesionalidad, la equidad,...

Que no se confundan los que van de demócratas, en un estado democrático es culpable el que hace, y no vale eso de que tu también harías, que todo vale. Eso es sólo confusión, corrupción mental, justificación de tu comportamiento, y peor aún de tu actitud.

La forma de defender el sistema y hacerlo mejor es precisamente defender aquellos valores en los que se apoya, independientemente de la economía, que es otro fundamento.

O es que acaso la codicia nos hace creer en la Ley del más fuerte...

Creamos en el sistema y mejoremosle, avivemos la esperanza ...

"Que no te contaminen los cocodrilos"...

Fusión versus Fisión

fusión.

(Del lat. fusĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de fundir o fundirse.
2. f. Unión de intereses, ideas o partidos.
~nuclear.
1. f. Fís. Reacción nuclear, producida por la unión de dos núcleos ligeros, que da lugar a un núcleo más pesado, con gran desprendimiento de energía. La energía solar se origina por la fusión nuclear del hidrógeno en el Sol.

fisión.

(Del lat. fissĭo, -ōnis).
1. f. Escisión, rotura.
~ nuclear.
1. f. Fís. Rotura del núcleo de un átomo, con liberación de energía, tal como se produce mediante el bombardeo de dicho núcleo con neutrones.

Que me contradigan los físicos, o los químicos, o quién quiera llevarme la contraria...pero estoy a favor de la fusión, en contra de la fisión.

La fuerza que atrae a los núcleos haciéndolos un, uno, a pesar de ser dos.

Caen tiempos tan absolutos de individualismo que hasta las uniones son dos, divididamente dos. A veces, sin caminar en el mismo camino, quizás en el camino únicamente, en su estado más primitivo, su animal.

Pues la atracción de los cuerpos en ese " Big Bang" lo prefiero a la reacción contraria. Quizás después de poco ya los cuerpos no se separarán más, llegado pronto a su fin, y en ese cíclico comportamiento tiendan a juntarse, a aproximarse.

Todos sabemos que las cosas cambian poco, y tardan en cambiar, a veces creemos que cambian mucho y apenas han cambiado, pero a pesar de este circunloquio, prefiero creer en la unión de los cuerpos, dos en uno, que camina junto, a pesar de las energías exteriores, a pesar de los pesares...

El precio de una sonrisa...

Llenas más que un buen libro,

mejor que un buen vino,
el mejor de los placeres...

Tu forma de ser,
no siempre vales,
ese gran tesoro de quien posea,
muerto forzado.

Entregándote todo,
con esa elegancia espontánea.

Inmaterial, eterna, increable, incomprable,
inoperable... rompiendo la naturalidad de los cuerpos.

Elevación de El Hombre,
por encima de su especie,
luchando contra la insoportable levedad,
su peso...

En el devenir cotidiano de la consciencia,
de la tristeza,
de la torpeza humana,
cuando falta...

Conexión íntima con la luz de tu interior...

Atrapando un Sueño...

El niño se acercó corriendo y apresuradamente a su padre y le comentó: "Papá quiero ver el Mar".

Su padre le dijo: " Para ver el Mar debes viajar un largo camino..."

El niño, que era muy valiente, enseguida replicó: "Iré, no me importa", y se envalentono tanto, que se puso a hacer las "maletas", bueno es un decir, pues sólo llevaba consigo otros pantalones y una camiseta enrollados en un palo, ¡ ah ! y un bocata, nada más, pues para hacer un largo viaje no hay mejor que viajar ligero.

Por el camino se encontró un burrito, y ese burrito parecía que sólo sabia rebuznar, pero no era así, era un conocedor de los caminos más angostos y rápidos de la geografía, y muchas cosas más.

Juntos caminaban, andando ambos, ya que como todos sabemos el burrito no quiere cargar a sus espaldas a nadie, sea pobre o rico, gordo o delgado...como suele decir: " ya cargo con los pesares de los demás..."

Caminaron un largo trecho, y una mañana allá, a lo lejos, divisaron lo que mucha gente en periodos de vacaciones no puede dejar de ver y sentir, que no es más que el Mar, la inmensidad del Mar.

Ambos echaron a correr, pero en el encuentro, se tropezaron con una enorme concha, que parecía una roca situada junto al mar.

Como eran respetuosos, después de los dolores, observaron a esa concha, que abierta les miro y les dijo que era una almeja.

Entablaron una charla amistosa.

Entonces...

El mar fue en su busca, y todos rieron y bailaron con el vaivén del mar.

Después se despidieron, y emprendieron su regreso a su hogar, que sabemos que era un poco largo, aunque menos que antes, pues volvían más contentos y más sabios que antes, porque como les contó la almeja: " Las olas del mar son los sueños incumplidos de todos los seres vivos, que van a parar allí ", y que "todos queremos adentrarnos en ese vaivén de olas en el mar para recuperar algunos de los sueños que se nos han marchado, y allí se encuentran" ," A veces, uno atrapa los sueños de otro, que también son bellos y diferentes, y los toma como suyos ".

Así volvieron los dos, el burrito y el niño, contentos, alegres y soñadores, y colorín colorado ese sueño ha empezado...

¿ Dónde se perdió La Mar ?

Aquella niña siempre se presentaba a la misma hora en aquel lugar tan fantástico. Desayunaba temprano e iba caminando suavemente hasta aquella playa que la cautivaba, desde no se sabe cuanto, desde que nació...

Esperaba, un periodo de tiempo indeterminado a su encuentro, al encuentro con La Mar.

Todos los encuentros eran tan amigables y tan cariñosos que cualquiera que se aproximase se detenía admirado del amor que la niña y La Mar se profesaban.

La niña cuando veía a La Mar corría partiendo desde esa posición de mirada lejana, estando de pie. La Mar avanzaba más rápida cuando a lo lejos veía a su amiga, poniéndose aún más nerviosa, haciendo que su oleaje aumentase.

Era digno de ver aquel encuentro que se producía todas las mañanas, en ese lindo verano. La niña revoloteaba con el burbujeo de las olas al romper, alguna vez se veía como La Mar la acunaba y mantenía durante un rato en la cresta de alguna ola, mientras la niña sonreía.

Que buena pareja hacían...

Pero una mañana gris, la niña mientras desayunaba se dio cuenta que algo ocurría, lo noto por un mareo que le sobrevino.

Corrió hacia la playa sin apenas haber desayunado, y espero...

Espero un tiempo más que indeterminado, mostrándose triste,... esa mañana no pudo encontrarse con su amiga...con La Mar.

Poco tiempo después se enteró que un pesquero la atrapo, como siempre por la espalda, para venderla a una empresa que deseaba ponerla en una exposición, por un capricho. Y ahí esta siendo observaba por muchos de los curiosos que ni entienden ni quieren entender...pero que les sirve para sentirse agustos consigo mismos mientras se abrazan y brindan falsamente, tan falsas son sus amistades como sus gustos y entendederas de lo que representa La Mar.

Y así, La Mar no cumple su verdadera función que no es más ni menos que el encuentro con su amiga y esa alegría...

La Calidez

La Calidez es ese lugar tan difícil de encontrar...

Ese abismo tan lejano y tan profundo...

Ese advenimiento da lugar a la lentitud en la mirada y en el caminar...

La Calidez se produce en algunos acontecimientos en nuestro devenir permanente y cotidiano, todo está pero como una llegada de una luz que viene desde muy lejos.

Cuando a veces se mira a un niño y este produce una esperanza en la ingenuidad y lo bueno.

Cuando la gente se muestra cortés en su quehacer diario.

Con esa sonrisa que ilumina el aire.

Con el fenómeno de escucha de quien sólo posee la capacidad de empatizar.

Con ese paseo por la Naturaleza que nos hace llenarnos de energía.

Con ese roce del amante que no es más que el intercambio íntimo de las almas, que se intercalan, y se entienden, más allá de las palabras.

Con esa belleza de mujer que la eleva y la hace resplandecer por encima de lo vulgar.

Con esa música que nos asciende a los cielos y nos hace suspendernos.

Con ese pensamiento que nos abstrae y entretiene.

Con todo eso que hacemos que la vida se ilumine...

A todo aquel capaz de entender...

¡ Dentro de ti !

La esencia de lo que somos va mucho más allá de tu propio conocimiento y de la propia visión de ti mismo. Lo dicen los genes.

Mucho hay dentro de ti. Y mucho más dentro de algunos.

El espíritu es esa zona inmaterial donde residen tus sueños y aspiraciones, tu modo de ser y comportarte, la escultura de ti mismo.

Ni quién te tiene a su lado puede creer que sabe todo de ti, ni una pequeña parte sabe. Si ni siquiera con todo tu empeño en conocerte muchas veces te sorprendes de lo que haces y eres capaz de hacer.

Quién cree conocer todo el ser de alguien no hace más que equivocarse y más si a quién cree conocer no hace más que enriquecerse, cultivarse. Pues ese alma, engrandeciéndose va a tener la capacidad de obrar con improvisación e instinto, fuera de toda norma establecida y será como se es, complejo, repleto, con callejones y con grandes bibliotecas internas, que no son más que un montón más de relaciones neuronales y un sinfín mayor de reacciones químicas.

Si te empeñas en olvidar esa parte de ti serás una maquina más, un animal más, y no harás más que rechazar aquello tan individual y diferente camino único de la libertad, la que vas conquistando...

Quizás si te empeñas... esa alma se empequeñezca y se convierta en algo marchito y de menor funcionamiento y sea capaz de sorprender a los demás cada vez menos.

Es completamente importante trabajar el ser, mucho más importante que lo que pareces, pues es donde reside lo inconfundible y lo eterno, con sus flujos, con sus encuentros, con sus estimas,...

El Viaje...

Todavía el tren se encuentra en todo su rezumar, humeante vapor, rujido de sus engranajes, y suave susurro llegado su destino.

El viajero se desliza por la pasarela y posa su pie en el andén, ha viajado durante varios años y trae consigo su equipaje interior, un montón de recuerdos y alguna que otra señal que marca y deja su huella. El viajero trae consigo alguna que otra arruga de más, algún pelo menos, y cierta mirada abstraída que se ha forjado a base de observar.

En el trato con los demás ha introducido un silencio enigmático, que no es más que recuerdos y nostalgias de lugar y personas no presentes.

Su caminar es diferente y está adaptado, preparado para cualquier tipo de suelo.

Su ropa no demuestra ser la última de la moda, pero si que demuestra el haber andado por muchos lugares de la Tierra, desde mundanos a antros de feo nombre.

Su mirada demuestra astucia, tristeza, y otros ratos alegría contenida.

Observándole entre la multitud no demuestra ser quién es, ni se empeña, se muestra sencillo y contenido, sabiendo que nada hay que aparentar, a lo sumo una ligera sonrisa exterior que le alegra el interior.

Camina, camina, con serenidad, y con la cabeza bien alta...

No, no pidas peras a un Olmo, de nada te vale

sensibilidad.
(Del lat. sensibilĭtas, -ātis).
1. f. Facultad de sentir, propia de los seres animados.
2. f. Propensión natural del hombre a dejarse llevar de los afectos de compasión, humanidad y ternura.
3. f. Cualidad de las cosas sensibles.

sentido, da.
(De sentir).
1. adj. Que incluye o expresa un sentimiento.
4. m. Entendimiento o razón, en cuanto discierne las cosas.
5. m. Modo particular de entender algo, o juicio que se hace de ello.
6. m. Inteligencia o conocimiento con que se ejecutan algunas cosas.

7. m. Razón de ser, finalidad.

Hubo un tiempo, o quizás no, en que lo verdaderamente interesante residía en lo diferente, pues aquello como causa producía su efecto, causaba sentimientos, reflexión o gusto interno.

El Arte basado en personalidades difíciles era también el efecto de causas internas que rompían el interior del creador y se manifestaban hacia afuera. No buscaban el reconocimiento en sí mismo, aunque a veces llegaba, la fama llegaría después..., quizás...

Ahora en estos tiempos, en los que sí miramos atrás hay mucho dicho y expresado, los comportamientos humanos no buscan el gusto o lo que aportaba el Arte. Ahora se quiere ser vulgar, se impone el Dios de lo vulgar, la copia. El Arte vulgar y el comportamiento que te identifica con el rebaño, como forma de sensibilidad.

No es fácil tener Sentido y Sensibilidad, pero es que ya no se busca, queremos sacar lo más animal del Hombre, no lo más que debiera demostrar la especie que somos. Y que algunos creen superior, todo tendrá un porqué...

Cansados de aprender buscamos únicamente lo material, lo efimero, lo insustancial.

Si supieramos cuan deleite es el disfrutar de la belleza de aquello que se halla en el Arte.