Aquella niña siempre se presentaba a la misma hora en aquel lugar tan fantástico. Desayunaba temprano e iba caminando suavemente hasta aquella playa que la cautivaba, desde no se sabe cuanto, desde que nació...
Esperaba, un periodo de tiempo indeterminado a su encuentro, al encuentro con La Mar.
Todos los encuentros eran tan amigables y tan cariñosos que cualquiera que se aproximase se detenía admirado del amor que la niña y La Mar se profesaban.
La niña cuando veía a La Mar corría partiendo desde esa posición de mirada lejana, estando de pie. La Mar avanzaba más rápida cuando a lo lejos veía a su amiga, poniéndose aún más nerviosa, haciendo que su oleaje aumentase.
Era digno de ver aquel encuentro que se producía todas las mañanas, en ese lindo verano. La niña revoloteaba con el burbujeo de las olas al romper, alguna vez se veía como La Mar la acunaba y mantenía durante un rato en la cresta de alguna ola, mientras la niña sonreía.
Era digno de ver aquel encuentro que se producía todas las mañanas, en ese lindo verano. La niña revoloteaba con el burbujeo de las olas al romper, alguna vez se veía como La Mar la acunaba y mantenía durante un rato en la cresta de alguna ola, mientras la niña sonreía.
Que buena pareja hacían...
Pero una mañana gris, la niña mientras desayunaba se dio cuenta que algo ocurría, lo noto por un mareo que le sobrevino.
Corrió hacia la playa sin apenas haber desayunado, y espero...
Espero un tiempo más que indeterminado, mostrándose triste,... esa mañana no pudo encontrarse con su amiga...con La Mar.
Poco tiempo después se enteró que un pesquero la atrapo, como siempre por la espalda, para venderla a una empresa que deseaba ponerla en una exposición, por un capricho. Y ahí esta siendo observaba por muchos de los curiosos que ni entienden ni quieren entender...pero que les sirve para sentirse agustos consigo mismos mientras se abrazan y brindan falsamente, tan falsas son sus amistades como sus gustos y entendederas de lo que representa La Mar.
Y así, La Mar no cumple su verdadera función que no es más ni menos que el encuentro con su amiga y esa alegría...
Y así, La Mar no cumple su verdadera función que no es más ni menos que el encuentro con su amiga y esa alegría...